Día de reyes magos
Carta a mi hija Estela, 6 de enero de 1978
El padre de La Gari, como la llamaban sus compañeras en Devoto, se encargó de
darle aliento desde afuera enviándole cartas y visitándola junto a su madre cada
vez que su hija no estaba sancionada. En muchas, Alfredo escribe de memoria
poemas tangueros. Como este de Carriego: Entrá sin miedo, hermana; no te diremos
nada / aquí en nuestra mesa, tu puesto siempre está / y en el cariño nuestro, oh! cabecita
loca / al retornar, la misma ternura encontrarás.